La Sociedad Española de las Ciencias del Suelo (SECS) hizo público el pasado 20 de junio que la ikastola era la ganadora del concurso de bachillerato estatal sobre "Trabajos de investigación en ciencias del suelo 2023". El alumnado de 2º de bachillerato que cursaba la asignatura Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente, impartida por Nagore Aizpurua, realizó el proyecto llamado El suelo como elemento para mejorar la conservación y enriquecimiento del bosque.

Gracias a este premio, dos integrantes de la ikastola, la alumna Lorea Busto y su tutor, Unai Gallastegi, en representación de los/as 16 alumnos/as de bachillerato de la asignatura "Ciencias del Suelo y del Medio Ambiente" de 2º de bachillerato viajaron, del 30 de julio al 4 de agosto a Florianópolis (Brasil) para presentar el proyecto en nombre de la ikastola y de la SECS, en el XXIII Congreso Latinoamericano de Ciencia del Suelo, para participa rcomo ponentes en el simposio del VIII Concurso Latinoamericano de Innovaciones Educativas en la Enseñanza de la Ciencia del Suelo. Este congreso internacional tuvo lugar el 1 de agosto, y nuestra alumna Lorea Busto, presentó el trabajo premiado ante representantes de México, Colombia, Argentina, Ecuador y, por supuesto, Brasil.

De esta manera, el euskera llegó a Brasil, donde estuvo presente durante todo el acto de entrega de premios en la versión original en euskera, con subtítulos en castellano, del vídeo realizado sobre el proyecto Oinez Basoa.

El proyecto.

Este trabajo de investigación se realizó con la estrecha colaboración de Iñigo Virto, edafólogo de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Se basa en los datos recogidos en el bosque Oinez Basoa de Arbizu y se ha investigado la importancia del suelo para capturar carbono en la atmósfera. 

En concreto, el alumnado de la asignatura de La Tierra y el medio ambiente de 2º de Bachillerato, con la colaboración de la UPNA, ha estado llevando a cabo un proyecto para investigar la cantidad de Carbono recogida a través de los árboles plantados hace 13 años por nuestra ikastola en Arbizu. En concreto, en el Oinez Basoa de Arbizu se han plantado 5.200 árboles gracias al Nafarroa Oinez 2009 de la ikastola de Etxarri y al del 2010 de Paz de Ziganda.

El objetivo del proyecto ha sido, aprender a hacer las investigaciones, haciendo mediciones en los árboles plantados para ver la cantidad de Carbono que han recibido tanto del suelo como del aire y así poder investigar su contribución al medio ambiente, y a la vez, concienciar sobre la importancia de la superficie terrestre.

El profesor y edafólogo de la UPNA, Iñigo Virto, colaboró con la ikastola en este proyecto de investigación, mediante el método experimental, estudiando las propiedades del suelo del bosque de Arbizu. Según Virto, es, entre otras muchas cosas, un espacio muy significativo para la docencia y para la investigación, al ser una especie de “laboratorio al aire libre” vinculado a los centros educativos. En una visita al bosque de Arbizu junto a Íñigo Virto, el ingeniero agrónomo y profesor de la universidad, valoró positivamente la expedición. “Fue una experiencia muy positiva, tanto por la actitud como por el interés de los estudiantes”, señaló.

Teniendo en cuenta que han pasado 13 años desde la puesta en marcha del bosque de Arbizu, “la investigación puede ayudarnos a entender en qué contribuye Oinez Basoa al bienestar de los habitantes de su zona, a la regulación del clima, y a otros aspectos relacionados con la implantación de un bosque”, afirmó Virto. Además, los resultados obtenidos podrán ayudar a entender por qué algunas especies de las plantadas han funcionado mejor que otras y aprender para próximas intervenciones de este tipo.